domingo, 7 de marzo de 2010

Volvió la alegría

Volvió la alegría señores, y no me refiero solamente a la visita del Rayo. Volvió la alegría del fútbol, la alegría de la comunión, de la fusión entre amigos y la pelota. Volvió en el marco de Lo Mejor es la Cancha, pues si no hay alegría en la celebración de cada sábado, sea semanal o semestral, entonces lo mejor ya no es la cancha. Y en esta ocasión, como no podría haber sido de otra manera dado los nombres y apellidos que pisaron el caucho de La Academia, lo mejor fué la cancha. Si bien hubo algunas camisetas verdes, y otras naranjas; y si bien hubo mas goles para un lado que para el otro - y como dijo alguien en el momento Gatorade-, ganó el futbol. Pero no ganó por tacos, caños, golazos, pisadas o botines relucientes. Ganó porque las distintas generaciones de LMELC volvieron para encontrarse y pegarle un poco a la caprichosa, tirar cizaña a cada cruce, pegarse un poco, reírse y jugar hasta quedar extenuados (lo que no tardó en ocurrir).

Hay quienes dicen haber girado la vista hacia atrás, saliendo de la cancha, y haber visto a la caprichosa, tan mimada y castigada, descansar en uno de los extremos del verde cesped de Open Gallo, esgrimiendo una sonrisa que le daba la vuelta entera.

Salud, LMELC.



1 comentario:

sebahiense dijo...

"Hay quienes dicen haber girado la vista hacia atrás, saliendo de la cancha, y haber visto a la caprichosa, tan mimada y castigada, descansar en uno de los extremos del verde cesped de Open Gallo, esgrimiendo una sonrisa que le daba la vuelta entera."

Clap clap... sublime!!