¡CHUPATE ESA NARANJA!

Ficha del partido

Fecha : 22 de septiembre de 2007

Estadio: Monumental Open Gallo

Estado del campo: Lo mejor de lo mejor (aunque me estoy refalando mucho... son los zapatos, seguro).

Equipos:

Por los Naranja: Rodrigo, Franco, Ale, Fede J. y Lucas

Por los Verde: Roby, Diego G., Diego DLR, Diego B, Sebas... y, uno más: Irizar.

Resultado 13 para todo el mundo.

Gol de la fecha : el último gol Naranja y del partido, de Rodrigo: cuando ya no quedaban fuerzas, se pasó a medio equipo verde y la clavó en el primer palo, el del arquero. También recuerdo el buen gol Chilavert-Asad, imitado por Iaia-Luce.

Figura del partido: Rodrigo

Lesionados: Franco, le tiró hasta el caracú; yo (Lucas), con molestia permanente en abductor derecho; los Verdes, en el alma.

La Crónica

Antes de empezar, todo tenía un tinte verdolaga. Los Verdes se pararon en toda la cancha. Tenían “El” Arquero, un aguerrido defensor (Irizar, que incluso sacó un tiro à la Ibarra), Roby dominando en el medio, Luce de win, y dos Diegos trasladando la redonda. Los Naranja, con uno menos, se turnarían en los tres palos; el partido se veía difícil. Era el típico partido entre un equipo chico y un equipo grande. ¿El partido? Los Verdes jugaron adelantados, presionando la salida del contrario. Estaba en todas partes. Hubo varios minutos sin goles, algo que estimulaba a los Naranjas, que remontaban con despliegue físico la diferencia numérica. Pero fueron los Verdes los que abrieron el marcador, y entonces pareció que los presagios más “realistas” se iban a cumplir. 1 a 0, 2 a 0... Pero comenzó la reacción Naranja, que se puso 2 a 2. Los Verdes metieron el tercero, y pareció ser el último: la magia Naranja, apuntalada con un notable Franco en el arco cerró un estupendo set en 6-3. Ahí los Naranja, se durmieron un poco en la gloria (ya comentábamos lo que era evidente: “¡Qué partido estamos jugando!”) y notaron el desgaste. Y se vinieron los de verde, que mantuvieron su despliegue físico y su fútbol, con mucho toque. Dieron vuelta el partido y llegaron a sacar tres goles de diferencia. Al final repuntaron los anaranjados y pareció un empate 13 a 13, con un GOLAZO de Rodrigo, de esos goles que vos decís: “¡¡Naaa, Naaa!!”, y te dan ganas de sentarte en la tribuna porque al ver eso te parece que ser espectador es mejor que seguir jugando!! Igual, el partido terminó. Los Verdes pedían jugar cinco horas si era necesario. Pero el partido estaba sellado.

El conjunto Naranja se fundió en un solo abrazo: el equipo chico había dado una lección al monstruo de seis cabezas. ¡Qué equipo, ma-mi-ta! ¿La receta? Rodrigo: la garra de un Puma. Habría que mandarles el video de este partido a los Pumas por si en algún momento se quedan sin corazón, para que se inspiren ¿vio?. Franco, evocaba en mi memoria al heroico “Tata” Brown en la final de 1986 cuando herido en un hombro, se ató el brazo y siguió metiendo hasta el final. De Fede J, uno podría decir “pero éste nos tiene acostumbrados”. Sin embargo, cuando uno dice, este pibe no puede meter más, el va y mete más todavía. El alto “9”, merecería un capítulo aparte: nunca vi un delantero meter goles y marcar tanto, sólo se me ocurre Tevez en el último Mundial y Palermo en las Intercontinentales de Boquita. ¡Encima atajó como nunca! Yo ayudé en lo que pude. En resumen: ¡le ruego a la genética que este corazón se herede, así nuestra descendencia tendrá corazón NARANJA!

¿Y los Verde? Con la excusa de una sanción, metieron seis en la cancha: por segunda vez consecutiva, los verdes se las arreglaron para jugar con uno de más.

Párrafo aparte para otro capítulo del duelo entre el “1” Verde y el “9” Naranja. Más allá de los goles y las atajadas, el duelo terminó 1 a 1: un penal no cobrado y un gol que Ale supo robar de las manos del arquero (custodiado de cerca por Sebas). Para el debate quedará que muchos de los que pedían penal la semana pasada, hoy lo negaban (salvo, Fede J., demostrando una coherencia Naranja admirable).

Comentario: parece que los partidos se empatan en trece.